domingo, 21 de octubre de 2012

A ti, dentro de un siglo

Querido descendiente:
Aquí, en el siglo XXI
estamos envueltos en una crisis
de inciertos resultados.
Cada día la ciudadanía
está más indignada
con los políticos de derecha
e izquierda
que nos piden paciencia, sacrificio
y, al mismo tiempo, el voto.
Después de varios años de depresión
económica
están acabando con el estado del bienestar.
De hecho, no estamos nada bien.
Los estudiantes protestan,
los funcionarios protestan
los desempleados protestan
los trabajadores (algunos)
protestamos,
los inmigrantes protestan
los jubilados y pensionistas
protestan (si los años se lo permiten).
Los banqueros se han enriquecido
ensayando continuamente nuevos métodos
de hacer dinero
y ahora echan cuentas
y son los ciudadanos
los que están en números rojos.
En Islandia los llevaron a juicio
pero en España (aunque suenen parecido)
es muy distinto.
Llevan una vida de gente respetable
y su día a día discurre con normalidad.

Querido descendiente:
No sé cómo será el mundo
que tú habitas.
Espero que las cosas allí
no vayan tan mal,
que hayamos hecho algo
y que después de un siglo
no tengas que decirme
que todo sigue igual.

martes, 1 de mayo de 2012

El día de mi muerte

El día de mi muerte
dejaré de preocuparme
por los recortes
en sanidad y en educación.
Tampoco me importará
que los inmigrantes irregulares
se queden sin cobertura médica,
ni que los pensionistas
tengan que pagar una parte
de sus recetas médicas.
El día de mi muerte
voy a dejar de pensar
en la subida de los impuestos
y, desde luego,
dejará de obsesionarme
la reforma laboral.
El día de mi muerte
me olvidaré de la crisis,
el paro, la recesión
y los ajustes económicos
que exigen los mercados europeos.
El día de mi muerte
ya no me sentiré más indignado
ni saldré a manifestarme
a la calle y, por fin,
podré descansar en paz.

domingo, 29 de abril de 2012

Ganas de matar a alguien

Cojo la maza y golpeo.
Es una maza grande y pesada.
Golpeo la pared de ladrillo.
Golpeo con ganas,
como desahogándome.
Pienso en abrirle la cabeza a mi jefe.
Pienso en destrozarle a golpes.
Golpeo con furia
una y otra vez.
Dejo que mi rabia salga.
Le doy permiso.
Y golpeo.
Y golpeo.
Golpeo hasta el agotamiento.
Me siento más relajado.

De pronto,
se me escapa la maza de las manos
y me golpeo
justo en el dedo gordo del pie.
Siento un dolor horrible.
El dedo se me pone morado.
Me vuelven las ganas de matar a alguien.

Otra de las mías

Me caí de culo
en un bidón de cal viva
que habían dejado
en el patio del colegio
para encalar las paredes.
No sólo me sentí culpable
sino que me tomaron por tonto
y no se apiadaron de mí
hasta que comprobaron
que tenía el culo rojo
como un tomate reventón.
De camino a casa
aún temía que mi madre
me diera unos buenos azotes
por volver a hacer
otra de las mías.

miércoles, 18 de abril de 2012

He sembrado las petunias

He sembrado las petunias.
Las he regado
y las he puesto al sol.
Cuando era niño
mi madre sembraba petunias
y cuando florecían
alegraban la terraza
durante meses.
Pero había que esperar
a que crecieran lo suficiente
para saber de qué color
iban a ser sus flores.

He sembrado las petunias
y, evocando mi infancia, pienso,
¿de qué color serán sus flores?
Cuando llegue la primavera
dejaré de ser un ignorante.

martes, 20 de marzo de 2012

El mundo se hizo anciano

¿Qué coño le pasa al mundo?
Las potencias cicateras,
Alemania, Francia, Inglaterra,
Estados Unidos, Rusia,
China, Japón,
deberían ir preparando
la fiesta de la expiación.
Para su comodidad
han dejado puesta
la calefacción central a tope
y el recibo de la felicidad
lo van a tener que pagar
con su propia vida.
¿Es esto lo que queréis?
Desastres nucleares,
incendios forestales,
contaminación atmosférica,
lluvia ácida,
sobreexplotación
de los recursos naturales
superpoblación...
Y además nos aterrorizan
con la crisis económica.
Mirad el mundo.
Se ha hecho anciano
y las alarmas de emergencia
no paran de sonar.

lunes, 19 de marzo de 2012

Conflicto laboral

El constructor dice
que estamos en medio de una crisis
y que tiene que recortar gastos.
Dice que alguno de nosotros
se va a ir a la calle
y que ya podemos ir mentalizándonos.
Dice que lo que faltaba ahora
es una huelga general
y pronostica pérdidas desastrosas
para la empresa.
Para colmo, nos habla de la reforma laboral,
con la que nos puede obligar a lo que quiera,
con una sonrisita desvergonzada.

domingo, 18 de marzo de 2012

Letanía

Te pedimos, señor,
una vivienda lo suficientemente ancha
para que quepan un matrimonio
y dos niños.
Te pedimos, señor,
que su precio sea asequible,
hemos buscado con ahínco
un piso con tres habitaciones
que no tenga un precio excesivo
y no hemos logrado encontrarlo.
Te pedimos, señor,
un trabajo para Lucía, mi mujer,
lo necesitamos como el oxígeno.
A ella no le importa limpiar
una casa y fregar y lavar y tender
la ropa de los demás al sol.
Yo preferiría que trabajara
en una tienda de ropa,
que es lo que a ella le gusta,
pero a la muchacha
ya le da igual lo que sea,
el caso es trabajar.
Te pedimos, señor,
que no suba más la gasolina.
Yo no paso de 90 kilómetros por hora
porque así gasto menos
y además le tengo pánico a las multas,
porque una vez que no pagué una
terminaron embargándome la cuenta.
Te pedimos, señor,
que no suban más
la luz, el agua y el gas.
El teléfono ya nos da igual.
Teníamos un número,
pero decidimos darnos de baja.
Un gasto menos.
Te pedimos, señor,
una enseñanza pública digna.
Yo de esto no entiendo mucho,
pero los maestros de los niños
están en huelga cada dos por tres
y, digo yo,
que alguna razón tendrán.
Te pedimos, en fin, señor,
y ya voy concluyendo,
que no suba más el IRPF
ni se saquen de la manga más impuestos
porque nos están machacando.
Se lo pedimos, señor presidente,
aunque no seamos votantes suyos
y nuestro color
sea más el rojo que el azul.
Se lo pedimos
en el nombre de la Justicia.
AMÉN.

sábado, 17 de marzo de 2012

Lacón completo

Como si de un bello
y exquisito pájaro exótico
se tratase,
todos callamos un momento
para contemplar
la fuente de lacón completo
que el camarero
ha posado suavemente
sobre el mantel.
Un enjambre de manos
se precipita,
no descansan las mandíbulas
y continúa la lucha
hasta que muere el lacón
completamente.
Colmados,
nos invade la felicidad,
hasta que pedimos la cuenta.

viernes, 16 de marzo de 2012

No llego a fin de mes

Hacia el día veinte
comienzan los problemas.
Hay quejas y malas caras,
nada de sexo,
no estamos de humor.
A veces, incluso, peleamos.
Yo no salgo con los amigos.
Me encierro en mi habitación
y escucho a Lucía
trajinar en la cocina
con lo poco que va quedando.
La peor escena,
cuando echamos cuentas
para ver de qué podemos prescindir.

Afortunadamente,
tarde o temprano,
acaba llegando el día de cobro.