martes, 1 de mayo de 2012

El día de mi muerte

El día de mi muerte
dejaré de preocuparme
por los recortes
en sanidad y en educación.
Tampoco me importará
que los inmigrantes irregulares
se queden sin cobertura médica,
ni que los pensionistas
tengan que pagar una parte
de sus recetas médicas.
El día de mi muerte
voy a dejar de pensar
en la subida de los impuestos
y, desde luego,
dejará de obsesionarme
la reforma laboral.
El día de mi muerte
me olvidaré de la crisis,
el paro, la recesión
y los ajustes económicos
que exigen los mercados europeos.
El día de mi muerte
ya no me sentiré más indignado
ni saldré a manifestarme
a la calle y, por fin,
podré descansar en paz.

2 comentarios:

  1. Pues desgraciadamente convivimos en una sociedad de muertos vivientes... hay mucha gente que dejó de pensar en todos esos temas, por eso no buscan la solución, los que quieren y lucharon por ser los solucionadores de problemas de un país, no los ladrones oficiales del mismo. ¿será que estoy equivocada en mi definición de político, de presidente y ministros?

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  2. Hace siglos que no entraba en mi propia casa... He venido para devolverte la visita y para agradecerte que pasaras por allí. Lamento tenerla tan abandonada... Me ha gustado la tuya, habitada y confortable ;)
    Prometo volver.

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